Inaugurando una nueva sección de esta publicación, dedicada a aquellas personalidades que han sido y son referentes de nuestro país en diferentes disciplinas, recordamos al Dr. Favaloro y te contamos cómo sus enseñanzas, su obra y sus proyectos se concretan día a día en el trabajo de la reconocida institución que lleva su nombre. Te invitamos a dar un paseo por su historia y, de la mano del Dr. Cristian Fuster, conocer el presente y futuro de la Fundación.
Un poco de historia
René Gerónimo Favaloro nació en 1923 en la ciudad de La Plata y, quizá por influencia de su tío médico, no tardó en manifestar su deseo de ser doctor.
Ya en su tercer año de carrera en la Facultad de Ciencias Médicas, su vocación lo desbordaba: volvía después del horario que debía cumplir en sus concurrencias al hospital para ver la evolución de los pacientes y conversar con ellos.
Su carrera se disparó luego para disímiles destinos: por un tiempo se radicó en una pequeña y humilde localidad de La Pampa convocado porque el único médico del lugar estaba enfermo y la población lo necesitaba, y más tarde migró a Estados Unidos interesado en formarse en intervenciones cardiovasculares, que en ese momento eran novedad.
Volvió a la Argentina con el sueño de desarrollar un centro de excelencia que combinara la atención médica, la investigación y la educación.
Ideales que se vuelven realidad
Ese médico, cirujano, profesor, investigador, escritor y gran valor de nuestro país, ya no está presente físicamente; pero sí sus enseñanzas, su obra y sus proyectos siempre vigentes. El testimonio más vivo es la Fundación que, creada en base a su sueño y su espíritu, lleva a cabo diariamente las actividades con su visión y sus conceptos que todo lo envuelven.
El Dr. Cristian Fuster, neurocirujano y actual Director Médico de la Fundación, se presenta como un hijo adoptivo de la familia Favaloro. Y así lo expresa porque no se formó allí, sino que llegó en 2008 de la mano del Instituto de Neurociencias. «Me siento parte de la familia Favaloro; no estaría en la dirección médica si no fuese que comulgo absolutamente con las ideas que tenía el doctor y con lo que expresa hoy la Fundación Favaloro. Soy un ferviente defensor de las ideas y del proyecto de René Favaloro y de que siga vigente, porque está más vigente que nunca. Lo que pensaba, los ideales, sus libros y sus mensajes, están totalmente actuales», afirma.
La novedad de que se trate del primer Director proveniente de esta especialidad es una clara prueba de que los sueños de René se siguen realizando: la unión corazón-cerebro que tanto anhelaba se está concretando. Al respecto, Fuster menciona que «él creía mucho en esa unión y en ese tipo de trabajo: la docencia, la formación de profesionales para la salud (ya sea kinesiólogos, enfermeros, médicos). Hoy la Fundación Favaloro tiene la Universidad que está formando los profesionales con la inclinación humana y con la visión humanística que tenía el doctor; y con los ideales del doctor, que han dejado de ser ideales para ser una realidad, que se cumplen a través de la atención diaria de los pacientes».
«A mi entender, lo que más debe preocuparnos es volver a despertar en los niños y en los adolescentes los valores esenciales, sin los cuales poco importa su capacitación técnica o profesional. Es indudable que la única manera posible es por medio de una sólida formación humanística».
(Dr. Favaloro – 1994)
El paciente como prioridad
«El único que gozará de privilegios será el paciente», es uno de los principios que manifiesta la Fundación y que sin dudas fue la piedra angular de la carrera del Dr. Favaloro.
«Más allá de la complejidad estamos al lado del paciente que es, para el médico y para la Fundación, el objeto de trabajo cotidiano; desde que lo recibimos en la admisión, si se tiene que operar, hacer un diagnóstico, cuando se va, todo está en torno al paciente», reafirma el Director sosteniendo además que, cuando se elige la carrera de medicina, se hace pensando en que el paciente o el otro es el más importarte.
«En cada acto médico debe estar presente el respeto por el paciente y los conceptos éticos y morales; entonces la ciencia y la conciencia estarán siempre del mismo lado, del lado de la humanidad».
(Dr. Favaloro – 1999)
Agrega que es necesario que sepamos que la atención médica que realizan va más allá de los casos complejos: «cuando alguien piensa en venir a la Fundación es porque está muy enfermo o tiene algo muy complicado, y eso es bueno porque nos tienen como referencia de que podemos resolver cuestiones complejas, pero resolvemos otras cosas y estamos desde el inicio de la cadena. Estamos en los chequeos de salud, estamos en la prevención, estamos en el diagnóstico de enfermedades coronarias o cardíacas, estamos en todo el eslabón».
Desde hace unos años, la Fundación Favaloro es polivalente: no solamente tiene cardiología o cirugía cardiovascular y trasplante como fue históricamente, sino que también tiene neurociencia, traumatología, cirugía bariátrica, ginecología, gastroenterología, cirugía de esófago, neumonología, nutrición, clínica médica, urología, nefrología. «Yo no diría que están todas las especialidades, pero están casi todas. Cada una en su justa medida está creciendo, pero ese es el nuevo proyecto de la Fundación: seguir sosteniendo cirugía cardiovascular con la excelencia de siempre y lograr que el resto de las especialidades que están conviviendo con ella logren el mismo grado de excelencia por el cual la Fundación es reconocida. Que las otras especialidades logren lo mismo y convivan nos está permitiendo hoy revertir también la cuestión financiera/económica que tuvo históricamente la Fundación. Gracias a los cambios que hizo la nueva Administración es sustentable; no depende de nadie, solamente de sus recursos y de lo que pueda generar. Y lo está haciendo muy bien por ahora», dice Fuster con orgullo.
Trabajo en equipo
«Para lograr este crecimiento, así como lo hizo el mismísimo Dr. Favaloro en su tiempo, hoy priorizan el equipo por sobre las individualidades; «reemplazar el yo, por el nosotros», tal como narra otro de los principios de la Fundación.
Su Director sostiene que «es prácticamente inviable para nosotros funcionar si no lo hacemos como equipo. Obviamente la Fundación tiene profesionales destacados como todas las instituciones, pero esos profesionales están apoyados por el equipo que ellos formaron o por el equipo que les brinda la Fundación. La Fundación desde sus orígenes se maneja así, hasta tal punto que hoy estando ausente René físicamente, aún subsiste a través de lo que él generó: equipos de trabajo».
«Nunca recibí distinciones a título personal. Para mí el ‘nosotros’ siempre estuvo por encima del ‘yo'».
(Dr. Favaloro – 1997)
Es gracias a esa colaboración entre los profesionales que pueden permitirse también brindar contención psicológica y de acompañamiento para el paciente y sus familiares en un trabajo conjunto de Psicólogos y Asistentes Sociales. El Dr. Fuster explica que «el paciente no solo sufre dolores físicos sino que tiene cuestiones espirituales, tiene que aceptar muchas veces situaciones adversas. A veces recibir un trasplante, un órgano trasplantado, te salva la vida; pero, por otro lado, genera algunos conflictos que el paciente tiene que llevar adelante y la Fundación los apoya».
Tres pilares siempre vigentes
Asistencia, investigación y docencia, el legado del Dr. Favaloro, están presentes en cada una de las tareas que emprende la Institución.
Asistencia
La atención que brinda busca cubrir un amplio espectro; por eso, el mayor porcentaje de pacientes proviene de obras sociales estatales que son las que más afiliados y llegada tienen, aunque también atiende a través de prepagas.
Investigación
Se realizan estudios de investigación básica y clínica en múltiples áreas, entre las que se destacan las de cardiología, cirugía cardiovascular, cirugía de esófago y nuevas medicaciones.
Docencia
Lo que hace posible llegar a todos es la educación; en palabras del Dr. Fuster: «la educación la hacemos constantemente con los médicos que trabajan en el hospital y con los alumnos que se forman a diario. Por más que la Fundación no esté presente directamente en otros lugares del país, está presente a través de los conceptos que les brindamos a los alumnos y a la gente que formamos nosotros. Creo que esa es la mayor base que tiene la Fundación para llegar a todos».
Nuevos proyectos
Con una estabilidad alcanzada a través de los años, la Fundación Favaloro comienza a pensar en extender su trabajo hacia el interior del país: la firma de un convenio muy importante permitirá que en dos años se instale uno de los centros regionales de salud más importantes de la zona de Santa Fe y alrededores.
Con otro proyecto en Buenos Aires, demuestra muchas ganas de seguir creciendo siempre amparada en los principios que le dieron origen.
Fuente: La Recíproca
«En cada acto médico debe estar presente el respeto por el paciente y los conceptos éticos y morales; entonces la ciencia y la conciencia estarán siempre del mismo lado, del lado de la humanidad».
(Dr. Favaloro – 1999)