Técnica de “slalom” quirúrgico en estenosis de canal lumbar multinivel

Serie de casos tratados de manera simultánea con descompresión endoscópica y tubular con asistencia microscópica bilateral

Nicolás Coombes, Eduardo Galaretto, Juan Pablo Guyot, Norberto Fernández, Cristian FusterAxial

Grupo Médico, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

Resumen

Introducción: La laminectomía unilateral para descompresión bilateral por abordaje único ha tomado relevancia en pacientes con estenosis multinivel. Cuando se realiza en más de un nivel por un abordaje único, de manera alterna y de forma cruzada, al abordaje anterior es conocida como técnica de “slalom”. El objetivo de este artículo es presentar una serie de casos tratados con la técnica de “slalom” con asistencia endoscópica y microscópica bilateral, simultánea, en pacientes con estenosis de canal lumbar multinivel. Materiales y métodos: Análisis retrospectivo de pacientes tratados de forma simultánea, entre enero de 2017 y enero de 2018, todos operados por el mismo equipo quirúrgico con separadores tubulares, y asistencia endoscópica y micros-cópica simultánea. Resultados: Se incluyó a 4 hombres, con una edad promedio de 73.5 años y patología lumbar multinivel. Se descomprimieron 10 segmentos (2,5 media de niveles por paciente), con un tiempo quirúrgico promedio de 107 minutos. No hubo complicaciones asociadas y los pacientes recibieron el alta hospitalaria el día de la cirugía. Conclusiones: La técnica de “slalom” mínimamente invasiva resulta ser un procedimiento muy eficaz para resolver síntomas de estenosis multinivel asociada a una técnica combinada bilateral con dos equipos quirúrgicos para el tratamiento de este tipo de pacientes. Palabras clave: Canal lumbar estrecho; descompresión cruzada; “slalom” quirúrgico; descompresión lumbar mínimamente

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Quién es el cirujano que operó a Cristina Kirchner

El jefe de Neurocirugía de la Fundación Favaloro es uno de los más destacados médicos en esa especialidad

El encargado de realizar la intervención quirúrgica a Cristina Kirchner a raíz de un hematoma craneal es el jefe del Servicio de Neurocirugía de la Fundación Favaloro, Cristian Fuster.

El especialista, de 40 años, también es jefe de la Clínica de Dolor del Instituto de Neurología Cognitiva. Tiene una amplia trayectoria en esta rama de la medicina y además cuenta con una importante formación internacional.

Se recibió en la Universidad Barceló en 1999, y se formó como neurocirujano en el Instituto FLENI, dirigido por los doctores Juan Carlos Salaberry y Jorge Salvat. Trabajó en los hospitales Sainte-Anne y La Pitié Saltpetrierie de París, Francia, donde también cursó estudios de especialización en neurocirugía mínimamente invasiva endoscópica de la columna vertebral, en la Clinique du Sport de Bordeaux.

La Presidenta será operada a las 8, por una colección subdural crónica que le fue diagnosticada el sábado. La intervención fue anunciada por los doctores Facundo Manes (director del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro) y Gerardo Bazovich (presidente de ese centro médico). Los médicos que dirigen la clínica determinaron modificar la propuesta de reposo que le habían indicado ese día y decidieron operarla, debido a que la jefa de Estado presentó “una sensación de hormigueo en su brazo izquierdo”.

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Director Médico del Hospital Universitario de la Fundación Favaloro

El Jefe de Neurocirugía del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro (INCC), Cristian Fuster, será el encargado de intervenir quirúrgicamente a la presidente Cristina Kirchner del hematoma cerebral por el cual se encuentra internada.

Fuster es especialista en endoscopía y uno de los más destacados médicos en esa especialidad a nivel nacional. El neurocirujano de la Fundación Favaloro también posee experiencia en París y Burdeos, en Francia. Fuster también es Jefe de la Clínica del Dolor (INECO), según el currículum de su web personal.

El neurocirujano estudió Medicina en la Universidad Maimónides, primero, y egresó como médico de la Universidad de Barceló en 1999. Luego se especializó en neurocirujía y endoscopía de la columna vertebral.

Entre 2000 y 2002, se desempeñó como residente de cirugía general en el Hospital General Zonal de Agudos Madre Teresa de Calcuta de Ezeiza, provincia de Buenos Aires. Posteriormente hizo la residencia de neurocirugía en el Instituto FLENI.

Chaqueño, de 40 años, Fuster a lo largo de su carrera profesional participó en más de 50 congresos, simposios y jornadas en Europa y América, además de Argentina.

El diagnóstico de la Presidente lo realizaron los doctores Facundo Manes (director del INCC) y Gerardo Bozovich (director médico de la Fundación Favaloro), y ellos designaron a Fuster para encargarse de la cirugía.

La Neurocirugía Cerebral se ocupa del tratamiento de tumores, cirugía de la base de cráneo y vascular, traumatismos y cirugía mínimamente invasiva, endovascular, pediátrica y funcional.

Presentan novedosa técnica de cirugía endoscópica mini invasiva en la columna vertebral

Una novedosa técnica de cirugía endoscópica mini invasiva en la columna vertebral, mediante un instrumento denominado “Endospine” fue presentada en argentina con importante éxito.

El sistema “Endospine” consiste en realizar una incisión muy pequeña a través de la cual se introduce una cámara, permitiendo una buena visualización de la zona a operar en una pantalla de televisión de 30 o 40 pulgadas. Fue creado hace 15 años por el médico francés Jean Destandau (miembro de la Sociedad Internacional de Cirugía de la columna), quien ya lleva operados unos 7 mil pacientes con muy buenos resultados.

La técnica la comenzó a implementar en el país Cristian Fuster, un destacado neurocirujano argentino de 38 años, jefe de la Clínica de Dolor del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), coordinador del Servicio de Neurocirugía del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro e integrante del Servicio de Neurocirugía del Hospital Austral.

“Consiste en efectuar una incisión muy pequeña (habitualmente de 2 cm), a través de la cual se introduce una cámara, permitiendo una gran visualización de la zona a operar en una pantalla de televisión de 30 o 40 pulgadas”, afirmó Fuster.

En ese sentido, el neurocirujano reconoció que actualmente existen “diversas técnicas denominadas endoscópicas o percutánea endoscópica pero no todas son iguales”.

“Con Endospine, los neurocirujanos tenemos la posibilidad de ver en directo, a través de una cámara y sobre una pantalla, la anatomía de la columna. Ver con un gran aumento el sector en donde se trabaja y por la forma del endoscopio nunca perdemos de vista la punta de los instrumentos con los que se está trabajando. Es decir que hay un control permanente sin la necesidad de apoyo externo, como puede ser, un equipo de rayos o microscopio”, puntualizó.

El médico remarcó también que la cirugía es menos dolorosa que las técnicas convencionales, “porque hay menor trauma muscular y menor incisión de piel”.

Según Fuster, este tipo de cirugía endoscópica, que no tiene límite de edad (en la mayoría de los casos), es recomendable “para todas aquellas personas que sufren desde dolor lumbar o ciático, pasando por la hernia de disco y canal estrecho lumbar, hasta compresión o pinzamiento radicular”.

“En una palabra, para los pacientes que no tengan respuesta con tratamientos kinesiológicos, analgésicos y otras formas no quirúrgicas de tratar estas enfermedades -remarca el neurocirujano-. ¿Cuándo deben comenzarse a pensar en una cirugía mini invasiva de columna? Cuando no tengan una buena calidad de vida, como consecuencia del dolor”, manifestó.

A diferencia de otras técnicas, con Endospine hay menor tiempo de internación.

“Dependiendo del tipo de patología que sufran y de la edades, los pacientes pueden permanecer internados, entre 12 y 48 horas. ¿Lo más frecuente? Es que se queden 24 horas”, confió Fuster señalando que “la evolución es muy buena”.

Fuente: Terra

Asistencia, investigación y docencia – René Favaloro

Inaugurando una nueva sección de esta publicación, dedicada a aquellas personalidades que han sido y son referentes de nuestro país en diferentes disciplinas, recordamos al Dr. Favaloro y te contamos cómo sus enseñanzas, su obra y sus proyectos se concretan día a día en el trabajo de la reconocida institución que lleva su nombre. Te invitamos a dar un paseo por su historia y, de la mano del Dr. Cristian Fuster, conocer el presente y futuro de la Fundación.

Un poco de historia

René Gerónimo Favaloro nació en 1923 en la ciudad de La Plata y, quizá por influencia de su tío médico, no tardó en manifestar su deseo de ser doctor.

Ya en su tercer año de carrera en la Facultad de Ciencias Médicas, su vocación lo desbordaba: volvía después del horario que debía cumplir en sus concurrencias al hospital para ver la evolución de los pacientes y conversar con ellos.

Su carrera se disparó luego para disímiles destinos: por un tiempo se radicó en una pequeña y humilde localidad de La Pampa convocado porque el único médico del lugar estaba enfermo y la población lo necesitaba, y más tarde migró a Estados Unidos interesado en formarse en intervenciones cardiovasculares, que en ese momento eran novedad.

Volvió a la Argentina con el sueño de desarrollar un centro de excelencia que combinara la atención médica, la investigación y la educación.

Ideales que se vuelven realidad

Ese médico, cirujano, profesor, investigador, escritor y gran valor de nuestro país, ya no está presente físicamente; pero sí sus enseñanzas, su obra y sus proyectos siempre vigentes. El testimonio más vivo es la Fundación que, creada en base a su sueño y su espíritu, lleva a cabo diariamente las actividades con su visión y sus conceptos que todo lo envuelven.

El Dr. Cristian Fuster, neurocirujano y actual Director Médico de la Fundación, se presenta como un hijo adoptivo de la familia Favaloro. Y así lo expresa porque no se formó allí, sino que llegó en 2008 de la mano del Instituto de Neurociencias. «Me siento parte de la familia Favaloro; no estaría en la dirección médica si no fuese que comulgo absolutamente con las ideas que tenía el doctor y con lo que expresa hoy la Fundación Favaloro. Soy un ferviente defensor de las ideas y del proyecto de René Favaloro y de que siga vigente, porque está más vigente que nunca. Lo que pensaba, los ideales, sus libros y sus mensajes, están totalmente actuales», afirma.

La novedad de que se trate del primer Director proveniente de esta especialidad es una clara prueba de que los sueños de René se siguen realizando: la unión corazón-cerebro que tanto anhelaba se está concretando. Al respecto, Fuster menciona que «él creía mucho en esa unión y en ese tipo de trabajo: la docencia, la formación de profesionales para la salud (ya sea kinesiólogos, enfermeros, médicos). Hoy la Fundación Favaloro tiene la Universidad que está formando los profesionales con la inclinación humana y con la visión humanística que tenía el doctor; y con los ideales del doctor, que han dejado de ser ideales para ser una realidad, que se cumplen a través de la atención diaria de los pacientes».

«A mi entender, lo que más debe preocuparnos es volver a despertar en los niños y en los adolescentes los valores esenciales, sin los cuales poco importa su capacitación técnica o profesional. Es indudable que la única manera posible es por medio de una sólida formación humanística».

(Dr. Favaloro – 1994)

El paciente como prioridad

«El único que gozará de privilegios será el paciente», es uno de los principios que manifiesta la Fundación y que sin dudas fue la piedra angular de la carrera del Dr. Favaloro.

«Más allá de la complejidad estamos al lado del paciente que es, para el médico y para la Fundación, el objeto de trabajo cotidiano; desde que lo recibimos en la admisión, si se tiene que operar, hacer un diagnóstico, cuando se va, todo está en torno al paciente», reafirma el Director sosteniendo además que, cuando se elige la carrera de medicina, se hace pensando en que el paciente o el otro es el más importarte.

«En cada acto médico debe estar presente el respeto por el paciente y los conceptos éticos y morales; entonces la ciencia y la conciencia estarán siempre del mismo lado, del lado de la humanidad».

(Dr. Favaloro – 1999)

Agrega que es necesario que sepamos que la atención médica que realizan va más allá de los casos complejos: «cuando alguien piensa en venir a la Fundación es porque está muy enfermo o tiene algo muy complicado, y eso es bueno porque nos tienen como referencia de que podemos resolver cuestiones complejas, pero resolvemos otras cosas y estamos desde el inicio de la cadena. Estamos en los chequeos de salud, estamos en la prevención, estamos en el diagnóstico de enfermedades coronarias o cardíacas, estamos en todo el eslabón».

Desde hace unos años, la Fundación Favaloro es polivalente: no solamente tiene cardiología o cirugía cardiovascular y trasplante como fue históricamente, sino que también tiene neurociencia, traumatología, cirugía bariátrica, ginecología, gastroenterología, cirugía de esófago, neumonología, nutrición, clínica médica, urología, nefrología. «Yo no diría que están todas las especialidades, pero están casi todas. Cada una en su justa medida está creciendo, pero ese es el nuevo proyecto de la Fundación: seguir sosteniendo cirugía cardiovascular con la excelencia de siempre y lograr que el resto de las especialidades que están conviviendo con ella logren el mismo grado de excelencia por el cual la Fundación es reconocida. Que las otras especialidades logren lo mismo y convivan nos está permitiendo hoy revertir también la cuestión financiera/económica que tuvo históricamente la Fundación. Gracias a los cambios que hizo la nueva Administración es sustentable; no depende de nadie, solamente de sus recursos y de lo que pueda generar. Y lo está haciendo muy bien por ahora», dice Fuster con orgullo.

Trabajo en equipo

«Para lograr este crecimiento, así como lo hizo el mismísimo Dr. Favaloro en su tiempo, hoy priorizan el equipo por sobre las individualidades; «reemplazar el yo, por el nosotros», tal como narra otro de los principios de la Fundación.

Su Director sostiene que «es prácticamente inviable para nosotros funcionar si no lo hacemos como equipo. Obviamente la Fundación tiene profesionales destacados como todas las instituciones, pero esos profesionales están apoyados por el equipo que ellos formaron o por el equipo que les brinda la Fundación. La Fundación desde sus orígenes se maneja así, hasta tal punto que hoy estando ausente René físicamente, aún subsiste a través de lo que él generó: equipos de trabajo».

«Nunca recibí distinciones a título personal. Para mí el ‘nosotros’ siempre estuvo por encima del ‘yo'».

(Dr. Favaloro – 1997)

Es gracias a esa colaboración entre los profesionales que pueden permitirse también brindar contención psicológica y de acompañamiento para el paciente y sus familiares en un trabajo conjunto de Psicólogos y Asistentes Sociales. El Dr. Fuster explica que «el paciente no solo sufre dolores físicos sino que tiene cuestiones espirituales, tiene que aceptar muchas veces situaciones adversas. A veces recibir un trasplante, un órgano trasplantado, te salva la vida; pero, por otro lado, genera algunos conflictos que el paciente tiene que llevar adelante y la Fundación los apoya».

Tres pilares siempre vigentes

Asistencia, investigación y docencia, el legado del Dr. Favaloro, están presentes en cada una de las tareas que emprende la Institución.

Asistencia

La atención que brinda busca cubrir un amplio espectro; por eso, el mayor porcentaje de pacientes proviene de obras sociales estatales que son las que más afiliados y llegada tienen, aunque también atiende a través de prepagas.

Investigación

Se realizan estudios de investigación básica y clínica en múltiples áreas, entre las que se destacan las de cardiología, cirugía cardiovascular, cirugía de esófago y nuevas medicaciones.

Docencia

Lo que hace posible llegar a todos es la educación; en palabras del Dr. Fuster: «la educación la hacemos constantemente con los médicos que trabajan en el hospital y con los alumnos que se forman a diario. Por más que la Fundación no esté presente directamente en otros lugares del país, está presente a través de los conceptos que les brindamos a los alumnos y a la gente que formamos nosotros. Creo que esa es la mayor base que tiene la Fundación para llegar a todos».

Nuevos proyectos

Con una estabilidad alcanzada a través de los años, la Fundación Favaloro comienza a pensar en extender su trabajo hacia el interior del país: la firma de un convenio muy importante permitirá que en dos años se instale uno de los centros regionales de salud más importantes de la zona de Santa Fe y alrededores.

Con otro proyecto en Buenos Aires, demuestra muchas ganas de seguir creciendo siempre amparada en los principios que le dieron origen.

Fuente: La Recíproca

«En cada acto médico debe estar presente el respeto por el paciente y los conceptos éticos y morales; entonces la ciencia y la conciencia estarán siempre del mismo lado, del lado de la humanidad».

(Dr. Favaloro – 1999)